No es ningún secreto el hecho de que me pirra ir a los chinos (bazares asiáticos si lo preferís), así que cada vez que necesito algo, me paso por allí para ver si lo tienen. En este caso me decidí por un disco Kumihimo (ya sabéis, para hacer esas pulseras que ahora tiene todo el mundo), ya que la placa plana la compré un par de días antes; y compré hilo también, que quería probar combinaciones y formas.
Y a lo tonto, a lo tonto, se me fue la mano... y así acabé.
Y a lo tonto, a lo tonto, se me fue la mano... y así acabé.
Estas colas de ratón tienen alrededor de 5 metros por bobina y, exceptuando la última, que va cambiando de color conforme se va avanzando en metros, son todas en colores lisos.
Estas cuerdas son más anchas y plásticas, con un pequeño punteado a lo largo de toda su superficie.
Estas bobinas venían en paquetes de tres unidades y al tacto son mucho más ásperas que las anteriores. Además, para mi gusto son más complicadas de manejar, ya que las pulseras quedan más finas y se deforman con mayor facilidad.
Y por último, algunos accesorios que compré 'para probar e ir tirando'. En cuanto a los bigotillos, no pude resistirme al verlos.
Siento la mala calidad de las fotos, pero esta mañana tuve un problema con la cámara que hasta ahora no he podido arreglar por el día tan ajetreado que he tenido, y me ha tocado echarlas con la BlackBerry.
Espero que pronto podáis ver la utilidad que le doy a estos últimos accesorios.
PRÓXIMAMENTE...
¡Tanda de pulseras!
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